En éste verano tuve la oportunidad de participar en el campamento infantil de mi trabajo de ese entonces, como maestro de robótica a niños en edades de entre 9-12 años.
Me gustó mucho poder compartir con las nuevas generaciones un poco de lo que hacemos en la preparatoria. Un pensamiento que yo siempre he tenido es: ¿De qué sirve tanto conocimiento si no lo compartes? El conocimiento es para compartirlo.
Es mucha responsabilidad y una tarea muy delicada y grande,(muy bajo-valorada en nuestro país) ser maestro, ya que el poder transmitir de manera correcta, efectiva, pero sobre todo divertida todos esos conocimientos que muchas veces son la base de algo mucho mas grande y están allí para mejorarse y mas con esas mentes tan inquietas, espontáneas pero sobre todo inteligentes.
Muchas veces, como maestro te ves reflejado en alguno de esos niños cuando eras mas pequeño y quieres decirle y aconsejarle para que tenga una visión que ahora tu tienes. Ser maestro es una de las actividades que más disfruto en la vida.
Del 18 al 29 de julio de 2016